Tuve la fortuna de conocer a Carmen Acosta en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia, cuando cursaba la primera promoción de Dirección Escénica. Ella, a pesar de ser más joven que yo, era mi profesora de ortofonía. Carmen me descubre e ilumina el maravilloso mundo de la voz, de la expresión oral y de la comunicación no verbal, y las técnicas para dominar la voz y poder mostrarla con claridad y pasión en esa inmensa posibilidad expresiva.
En mi trayectoria y formación he tenido la suerte de contar con las enseñanzas de Carmen. Soy un privilegiado. Carmen, muchas gracias.